Sí, pero no me parece bueno pensar que el problema del robo existe solamente en el delta, y además que está afuera de nosotros mismos. El delta es un punto más de la desidia de gobernantes y de nuestras propias indecisiones, o malas decisiones, y comodidades. Yo ayer me levanté y tenía mi bonito auto en el piso por no haberlo dejado en la cochera y sin sus bonitas cubiertas. No es un auto de última generación pero fue comprado con mi esfuerzo y mi dedicación, y la pérdida me va a costar horas y horas de trabajo... El robo es algo más de todo lo que se gesta en nuestro medio ambiente, y por ende en nuestro país.
Ayer me sentí impotente, me fuí a la facultad tempranito llorando porque es un esfuerzo comprar ahora cubiertas, y etcs etcs, pero sé que la solución, más allá de mi enojo y mi tristeza, no va a venir de un día para el otro...Creo que las redes sociales, este foro es uno, deben extenderse, multiplicarse, y los que podamos enseñar algo con el ejemplo, o la ayuda, debemos acometer la acción, tranquilos, pero con decisión y perseverantemente. Cuando me roban yo también me siento responsable, en mi caso por ejemplo, por no participar más activamente de mi propia comunidad.
El problema es mucho más que unos simples tipos que roban o matan...Creer que estamos ajenos a la pobreza y la corrupción, y mirar para el otro lado, es una actitud absolutamente infantil. El problema lo hemos creado los seres humanos con descontento por lo propio, codicia por lo que no tenemos, y desprecio por los más necesitados. Cuando me roban, más allá de las lágrimas que no puedo contener, y la bronca y bronca por lo que me sacan, siento que yo también soy la protagonista. Protagonist por mirar a un costado cuando algo requiere mi presencia, por no quejarme por las vias que corresponde cuando me atropellan, por creer que el mundo es solamente robo y vileza.
Uno es parte. Siempre es parte.Tanto del universo como de la sociedad.
Cuando me roban y siento que es una injusticia, pienso en los que no tienen casa, ni auto, ni hijos divinos,ni comida que puedan elegir para comprar, ni estudios de ninguna clase, ni flores en su jardín, porque simplemente no tienen donde dormir, donde comer, donde criar a sus hijos.
A veces, cuando siento ridículamente que el universo conspira contra mí robándome mis propiedades, me da la sensación que yo, como parte de la humanidad, soy también culpable de que sigamos permitiendo la desigualdad social, la falta de educación y promiscuidad que acorrala a los marginados, a los descastados de esta sociedad en que todos vivimos.