Lo que dice el buen Dr. Abdulla Saleh, cirujano residente desde 2000 en la Universidad de Alberta, Canadá, pero nacido en Irak (perdonale el inglés...!), es que se encontró con el grave problema del agua contaminada en Kenya, y desarrolló el filtro que muestra.
Lo que más nos interesa es cuando lo describe, el resto es contexto. Allí dice que lo más importante es el elemento filtrante, un medio poroso hecho de arcilla y una combinación de elementos orgánicos, y cocido (eso es una maceta sin agujero...!). Este elemento se pone en el recipiente blanco, y la tapa y el grifo inferior aseguran que el agua salga limpia y SIN BACTERIAS.
Recalco esto porque por las imágenes del lugar es claro que el problema por el que tienen que preocuparse es precisamente las bacterias y no los metales pesados, que sí son un riesgo en nuestro Delta.
No estoy seguro si una de nuestras macetas serviría (al menos la descripción de arcilla con material orgánico coincide, y esa alfarería tiene que ser una artesanía habitual en el lugar). La que podría darnos la justa es Monina (pucha... justo se fue al Espera de vacaciones...!).
Por si alguno quiere investigar, se me ocurre una solución muy simple: desfondar un bidón de 10 o 20 lts. de agua envasada, poner en el hueco un florero o recipiente de barro adecuado, y colocarlo en uno de los dispenser ad hoc que provee la misma empresa del agua, que seguro habrá en casa.
Lo poco que sé de estos filtros es que son muy eficientes, pero MUUUY lentos.
Abrazo,
Osvaldo