Porque no soy precisamente rubio de ojos celestes, pero tampoco me han dicho nunca "negro de m...", y porque me habilita tu mensaje "a quien pueda verse tocado", quiero sumarme, Adrián, a la preocupación por esos posteos auténticamente indignados, apasionados y justicieros, pero también penosos cuando flaquean los argumentos y la solución parece ser la descalificación, el epíteto o la discriminación.
Lamentablemente, las palabras expresadas quedan y rebotan, y mucho más por escrito. Y no hay manera de rescatarlas, no las redime no tener destinatario cierto, ni siquiera con "no tiene contenido racista ni xenófobo" (?), ni menos aun, pidiendo disculpas por anticipado.
Si algo va a molestar, o aun herir, que sean las ias ideas: claras, filosas y contundentes, pero civilizadas.
Cuando aparece la discriminación o la descalificación, entonces sí que nos fuimos al... (puesto de observación ubicado en la parte más alta de los mástiles de los antiguos navíos españoles), no sé si me explico...
Un abrazo,
Osvaldo.