Hermano, espero que la próxima vez aceptes nuestra invitación. ¡Eso sí! Al ver lo temperamental de tu biología, te invito a que armes tu igloo en nuestro terreno, no vale la pena que duermas dentro de la casa!!!!
¡Qué bien que estabas en ayunas! Los valientes no se amilanan ¡Te esperamos otra vez, pero antes navegaremos! Prometido.