Indómitos Exploradores
Es la historia de dos exploradores enclavados en sus puestos, separados uno del otro por largas distancias, ríos, arroyos, montañas y mesetas, peligros de toda naturaleza, fieras salvajes y la inclemencia del tiempo.
Y fue así que la señal satelital de los equipos electrónicos comenzaron a sonar en cada uno de sus refugios anunciando el comienzo de una nueva misión, de una aventura a lo indómito de la naturaleza. Equipos puestos, mochilas, cantimploras, cuchillos al cinto, botas y ropa térmica para la intemperie y para arbustos que lastiman hasta el alma, salieron estos dos aguerridos exploradores a su encuentro con sus envíos que esperaron la tan ansiada señal.
Montañas, mesetas, ríos desbordados de su cauce, troncos que sirvieron como puentes, lianas, destreza y mucho esfuerzo fue el ingrediente fundamental para la realización de tan arriesgada misión que sólo ellos podían protagonizar, en la feroz soledad y grandeza de la naturaleza en un día de tormenta que hasta el interior de su integridad mellaba el clima.
Avanzando, canoas al hombro por veredas inexistente a fuerza de machete, en ríos intransitables remando contra la asoladora correntada que no impedía su avance, más también minaba con fuerza la resistencia de estos entrenados y avezados exploradores, en su inquebrantable determinación.
Tras horas de extremo raid, guiados por su orientación en la oscuridad generada por la tormenta y la espesa niebla que flotaba en el agua, llegaron al lugar de encuentro al mismo tiempo en una precisa sincronicidad; uno frente al otro se miraron como dos desconocidos, serios, inmutables hasta que dieron un paso adelante y se estrecharon en un abrazo fraternal de reconocimiento y camaradería.
Finalizada la misión con el intercambio de sus envíos, se sentaron en un tronco caído bajo un frondoso árbol, ignorando la lluvia, encendieron sus pipas y envueltos en el aroma de sus tabacos, con un buen trago de fuerte licor, sellaron su amistad eterna estos dos compañeros y luchadores de la vida…
En esta oportunidad, no hubo fotos para la posteridad, más si la vivencia que este escueto y resumido relato pretende reflejar.