Imagino que muchos estarán suscriptos al Boletín Isleño en Facebook. Me pareció importante esta reflexión sobre el tema, publicado ayer:
"ALARMA ENTRE CONSTRUCTORES ISLEÑOS: Se ha conocido la noticia de que por lo menos dos obras de viviendas particulares han sido paralizadas en la primera sección por carecer de "planos".
En un territorio donde la autoconstrucción está tan difundida, o en el que para hacerse su casa algunas personas contratan a albañiles o carpinteros, la exigencia de planos firmados por arquitectos significaría el parate total de la construcción en el delta.
En nuestro número de noviembre hablamos de las nuevas exigencias de planos para habilitar negocios, pero no habíamos tenido noticias de esta exigencia para viviendas particulares.
La construcción es una de las principales fuentes de trabajo de quienes viven en la primera sección, y el porcentaje de personas que construyen con arquitecto es ínfimo. La intervención de un arquitecto en la obra eleva los presupuestos flacos de la gente que se hace su casita en el delta, lo que podría echar para atrás a muchos que tenían la intención de hacerlo.
Los usos y costumbres del delta hablan de la autoconstrucción o de los saberes ancestrales de constructores que se aprenden viviendo en el lugar, y que no se consiguen en una universidad.
Esta situación pone en riesgo el trabajo de constructores, fletes, madereras, corralones, etc.
Intentaremos profundizar esta alarmante noticia".