Cada vez que voy a la isla me acompañan mi perra y mi gato, ambos de departamento y de ninguna raza (marca perro y marca gato, bah). Cuando llegan a la isla les sale el instinto. Mi perra cada vez mas adopta costumbres de rio: va ladrando de muelle en muelle, cada vez se anima mas al agua, se mete en el monte. Nadie diría que vive en depto. Eso si, no duerme afuera, no hay caso. El gato en cambio se pasa el día durmiendo en un sillón o en algún rincón oculto. Pero cuando cae la noche se va de parranda, bien de gato. Y no le teme a los perros de la isla. De hecho hay uno que me visita siempre, bien de la isla. Y se llevan de maravillas los tres. Dhoc, sabes que el perrito que me visita también parece reirse de alegría, y tiene unos colmillos importantes. ¿No será el mismo? Saludos. Lula