BAJO EL AGUA
Bajo el agua turbia, cambiante,
revuelta, en el fondo de lodo blando,
escurriendo entre los dedos de los pies,
descubriendo al pisar, sin saber
qué puede ser, como reaccionar,
si se mueve al pisar, si se rompe
al caminar, descubrir al tacto, confiar,
en lo que el río da, destino de andar en él
levantando sedimentos disueltos,
confiando en él, aún contracorriente
esforzándome, sabiendo sin saber,
descubriendo sin temer, con los pies,
algún pez desplazándose, tocándome.
Me sumerjo todo para ver, sin ver,
son las sabias manos esta vez,
como pulpos deducen las raíces,
agarran barros, diminutos caracoles,
respiro arriba y miro la vida,
de mi Río del que soy en él.
De fuertes pies en el barro, Carapachay.
A ella no le gusta pisar, le da impresión,
se aferra a mi sin tocar el fondo,
asustada me abraza, me eriza, gracias a vos, Río.
Ahora, desde el muelle miro el agua
entre las tablas, parece que me desplazo,
es el agua su espuma y los palitos,
no veo bajo el agua, imagino que navego
sin bote y vuelo, miro, escucho,
la música se potencia y ella,
me conmueve, etérea, mojada, viene del agua.
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Carlos Di Camillo