¿Saben por qué, yo creo, nunca se debe decir a bordo “soga” ni, mucho menos “piopa” sino “cabo”?
Porque imaginen la situación confusa o, por lo menos bastante ambigua, que se puede dar ante un capitán que, con toda la energía del caso, ordena al marinero ¡Tirame la piola!
La sorpresa ante una mala interpretación puede ser mayúscula y sumamente embarazosa.
Saludos
Cobligado