Manolo, Amparo buen día, como están, me pongo en la mesa de la ventana y lo de siempre, café con leche, pan tostado y dulce casero.
Siempre es un buen motivo para celebrar el día del niño y como la caridad empieza por casa es mi ferviente intención que este domingo transcurra como una excelente oportunidad de rescatar a ese niño interior que todos llevamos dentro, ese estado de pureza que es nuestra esencia. Esa inocencia que no conoce de renuncios, ni mentiras y que en las curvas que lleva la vida hemos entendido que debía quedar tapado por cosas, supuestamente mas importantes, como el trabajo, las cuentas por pagar, etc,
Que este fin de semana que sea especial, conectémonos con nuestro niño interior, con ese estado de pureza que siempre vive, late, que es curioso, que se maravilla por las cosas simples de la vida, por el brote de la flor y mas allá del brote, por que entiende que allí hay vida y merece vivirla allí donde salió, que está presente. Ese niño es nuestra esencia más pura y somos nosotros mismos. Desempolvemos el álbum de fotos y veamos aquellas fotos de cuando eramos niños con esa sonrisa que nos venía directa del alma y corramos esas cortinas para llegar a nosotros mismos y abrazarnos, reconocernos quien somos realmente y después si, vayamos donde nuestros hijos y les damos muchos besos y abrazos, aunque se quejen, ellos algún día, también entenderán.
Que tengan un gran fin de semana!