Esa es la expresión que me viene, para decirles a los dueños y administradores de las empresas de transporte fluvial de pasajeros -mas conocidas como lanchas colectivas-.
Resulta que los señores dicen, que como la situción es i n s o s t e n i b l e, y que no reciben respuesta de las autoridades, el día 27 de noviembre realizarán un paro de actividades.
Así todo, en los comunicados no aclaran cual situación es insostenible, por lo que podemos interpretar que quieren dejar de pagar en negro al personal y no los dejan, o que sus marineros nunca alcanzarán la mayoría de edad o terminarán el secundario, o intentan dejar de robarle al Estado con los $ 4000 por día que cobran por cada lancha afectada a las escuelas, o quizá se cansaron de tener que amenazar con posibles "accidentes" a aquellos que intentan instalar un servicio regular y competir en calidad y cantidad de horarios y recorridos, y así podemos seguir toda la tarde. Señores: si ven que no les resulta el negocio, es sensillo, dan un paso al costado y otro se hará cargo de la explotación de los recorridos, por cierto cada vez menos y mas cortos.