La lluvia a la tarde trae el silencio, la soledad, esa de no hablar... solo el dialogo interno sonando en la mente, acariciandola a veces... la soledad y el amor son una combinacion hermosa... si estas sereno, sino es una lenta tortura.
No poder moverse de casa y soledad es... querer vivir una novela, como las de la tele, querer ser el personaje que sufre de amor, que sufre la ausencia, que no puede contra el malo, pero aca el malo no existe!!! aca no hay a quien culpar, entonces... buscamos alguien para que actue de malo en nuestra propia novela,un vecino, una persona conocida, hasta un amigo y comenzamos a odiarlo, al punto que cuando lo vemos lo miramos con bronca...
Esa novela nuestra, esa en la que todos somos protagonistas, esa en la que la mayoria de las veces, perdemos, sufrimos, nos maltratan, son revuelcan en el lodo... pero nosotros esperamos el ultimo capitulo, ese en el que el muchacho logra quedarse con la protagonista, arrancandola de las garras del villano y se la lleva a su castillo en su blanco corcel.
Para la lluvia y vuelve la realidad, el agua, el barro, achicar la canoa, secar la lancha, chapalear para ponerla en condiciones para volver a salir, para volver al rio, ese rio grande, ese que tantas veces me vio ir y venir, a la noche cuando volvia, siempre miraba las estrellas, como hay gente que no cree en las estrellas? Me preguntaba, como puede ser que en este momento no esten admirando la creacion? Y yo adivinando el muelle de mi casa en la oscuridad luego de volver de verla...adivinando la entrada al sanjon por las siluetas de los arboles, tan conocidos, este es el casuarino que esta inclinado hacia el rio despues el muelle y aguas abajo unos diez metros mas la entrada al sanjon donde amarraba el ponton con el surub, cuidado con la lancha, no la vayas a raspar!!!
El ponton... aquel que tenia un milrod, aquel que me llevo y me trajo tantas veces, aquel que yo usaba para llevar gente a los partidos de futbol, a los bailes...alla en la isla..donde habra quedado el ponton y el milrod aquel???
y de vuelta el rio, volver a navegar.. volver a adormecerme con el ruido del motor...
y volver a soñar... claro.