Me sumo también a los aportes de Palomo y Estonio.
Los Domingos por la tarde, sobre todo, sentado en el muelle, me arrancan una puteada de corazón los giles en crucero que pasan de vuelta como si les fueran a cerrar el río... papanatas, si tiene amarras propias con luz y todas las comodidades de un dpto.! Son los que después de, también, ir por la ruta no como bólidos sino como boludos a toda velocidad, llegan a la casa y dicen" Faaa, que lindo que lo pasamo, eh?, lástima que se acabó rápido"...
Y están los que me arrancan una sonrisa y un gesto de aprobación, que van y vienen gozando del viaje y descubriendo que en el río también hay un paisaje del cual gozar, no solo otras embarcaciones que esquivar.