Yo, que casi siempre estoy tirando la bronca contra la PNA y la Policía de Islas, nobleza obliga, debo destacar que los de la Prefectura de Dique, a pesar de la falta de personal y movilidad, en el año 95, justo cuando estrenábamos el rancho y nos quedábamos a dormir por primera vez, tuve como "bienvenida" la vuelta de campana en la lancha que me produjo el cretino que conducía una lancha del Expreso Cacciola que venía de Colonia. Pasó a eso de las 11 de la noche a toda velocidad y con el agua baja causando la situación mencionada a la embarcación.
Como no había ningún vecino que me pudiera ayudar y entre mi esposa y yo no la podíamos dar vuelta porque había quedado semienterrada en el barro, llamé a la la PNA de Dique para ver si ellos me podrían socorrer en la emergencia, a la media hora (ya eran las 00 hs. pasadas) aparecieron "gauchos uniformados" en un bote inflable (no el gomón que conocemos hoy en día), se sacaron las pistolas de la cintura y arremángandose los pantalones se metieron en el agua a cinchar (nosotros lo hacíamos desde el muelle) y así
pudimos poner a flote de nuevo la lancha. No aceptaron nada, ni "una atención" ni algo fresco, solo la satisfacción del deber cumplido, con la condición que al día siguiente fuese a hacer la denuncia correspondiente al Destacamento (cosa que no tenía dudas en hacer en ningún momento).
Fue unas de las veces que sentí la nobleza de algunas personas de la isla, en
este caso representadas por dos marineros y de la aplicación de la justicia gracias a la tarea sumarial llevada a cabo por el personal de Prefectura ya que pude lograr que la "gente" de Cacciola pagara con creces el daño, amargura y molestias causadas.