Hola.
Aporto mi opinión, después de 35 años de andar por el río, en bote a remo, lancha, y ...nadando (que es cuando ves el río "de cerca"). En todos lados hay peligro para la navegación, y los patrones de las colectivas bien lo saben. En algunos lugares están marcados y claros, y en otros (la mayoría) no. Siempre navegamos y nadamos pensando que en cualquier lado puede haber un tronco hundido y clavado en el fondo, o un árbol entero, o uno semisumergido que navega a media agua, o un barco hundido. Como el camionero con experiencia, que de alguna forma está listo para lo peor, aunque no le haya tocado. Ni hablar de restos de muelles o empalizadas, vidrios, latas, cascotes, plomadas y anzuelos, esto en los lugares con poca agua. El que cree que no le va a pasar nada no mide los riesgos ni está listo para una "sorpresita" de estas. Jamás podés estar 100% seguro, he visto gente tirarse de cabeza ... en 10 cm. de agua, y dársela contra el barro, o peor, arena. O de cabeza al río, en el medio, y encontrar un tronco, y así muchos casos, hasta de pisar una cabeza de bagre (y sus púas) en una playa alejada de toda población. Siempre hay que andar con alpargatas, pisando despacio, etc.
Y en cuanto a navegar, más de unos se metió hasta las... verijas en el barro, (con lancha y todo) al salirse 5 metros de la canaleta de los Bajos del Temor, ( al ir planeando, cuando varan ya es tarde para salir) o de cualquier bajo. La costa del Paraná (hablo sólo de Escobar para abajo, hasta el Río de la Plata) tiene playas bajas de arena y barro, que marcan hasta dónde llegaba la costa antigua -que fue retrocediendo por las marejadas de los barcos mercantes, aprox. 1 metro por año, en donde llevo registro-. Cerca del Honda podés hacer pie a 100 metros de los juncos...
No sé exactamente dónde naufragó la "Río Carabelas", pero llegando al Paraná por el Arias, por la mano correcta la orilla está toda comida por la correntada del Palmas (se cayeron un par de casas) y está lleno de raigones de los árboles caídos.
Yendo a babor (donde no pega la corriente del Paraná) hay un playón de barro bastante grande, en bajante ocupa casi 1/3 del ancho del Arias.
Toda la costa del Palmas tiene árboles caídos, que llegan hasta el veril, o son arrastrados.
Resumiendo: el río nunca es el mismo, cambia siempre, y más con las marejadas de barcos grandes y chicos, sudestadas, y bajantes, y vientos, y crecientes, chatas que pierden troncos, y qué se yo qué más...
Hace unos años mandaba a mi hijo mayor (con 4 años) a un colegio en la isla, a 10 min. de Tigre en colectiva de línea. Todos los días lo mismo: ¿Hay que ponerse el salvavidas por un viaje muy corto, conocido y repetido mil veces por el mismo patrón y marineros? Sí, porque el imprevisto no avisa: un dormido timoneando, tronco fuera de sitio, gasoil sucio, buque sin gobierno, o manejado por un curda...
Opino para prevenir, y más de una de las que aconsejo las aprendí... ¡porque me pasaron! Saludos.