Hacia más de un mes que estaba programada esta salida con dos embarcaciones más de amigos.
Sabiendo de antemano que la meteorología no era la ideal para el dia sábado, igual la decisión fue partir, saliendo 10.30 tomando el Luján, Arias, cruce del Paraná (que estaba re planchado para mi asombro) La Serna, Canal 4, Paraná Miní, ahi me desvié hasta la Sol de Aulicino y recargué combustible, hasta ahi, habiamos tenido una navegación más que placentera.
Ya por el Miní rumbo al Guazú empezó a encresparse el rio, cuando llegamos al Guazú nos encontramos con un rio totalmente embrabecido, con olas importantes y un fuerte viento del través, asi la navegación de por más de 1 hora, hasta que llegamos a Guazucito, donde nos encontramos con muchisimas embarcaciones, ante nuestro asombro, después de muchos intentos fallidos, pudimos amarrar las 3 embarcaciones en una especie de plataforma que habia sobre el lecho del rio.
Como no podiamos bajar y llegar al destacamento, tiramos un radio y nos contestan que el puerto de Carmelo estaba cerrado y que habia que esperar hasta las 17.30 hs. para el nuevo parte metereológico.
A esta altura eran las 15.30 hs. por lo que decidimos emprender el regreso y parar en el complejo de Aulicino, por suerte el Guazú no estaba tan embrabecido y el viento habia calmado un poco, por lo que en ese tramo la navegación fue bastante óptima, pero al entrar al Miní nos volvimos a encontrar con un rio bravo y con olas más que considerables, pero por suerte pudimos llegar al complejo sin ningún inconveniente.
Que saqué de esta experiencia? yo sabia muy bien que no debiamos hacer esta travesía el día sábado por los fuertes vientos que anunciaban, pero lamentablemente estaba planificado y no queria fallarles a mis amigos.
Pero sí saque una muy buena experiencia, que fué haber navegado en condiciones totalmente adversas, haber probado el comportamiento de la Karamba en estas situaciones y dar gracias que me decidí por un Mercury de 90 hp, ya que creo que si no tenia ese motor la cosa hubiera sido totalmente distinta.
Luego sí nos dedicamos a disfrutar de un hermoso dia sábado y domingo en el Complejo Aulicino, haber conocido en persona a su dueño Don Antonio Aulicino y compartir hermosas charlas con él y emprender la vuelta el dia domingo donde la navegación fué ya normal, hasta llegar al Paraná donde estaba bastante picado, lo pude cruzar sin problemas pero me separé de los otros dos barcos ya que tomé por el Carapachay, pasando por el frente de nuestra sede, intenté ver si estaban las chicas pero no logré divisarlas, arribando a la guarderia a las 20.30 hs.
Dejo como comentario final, que para decidir salir un dia con el viento que estaba anunciado, que lo piensen y mucho, el rio no es joda, ahora lo sé muy bien y por eso agradezco haberla pasado, pero ante una nueva circunstancia seguramente decidiré de no salir.
Les dejo un abrazo