La cámara séptica es un rectángulo hecho de cemento que se construye bajo el terreno y que recibe las aguas de desecho de la casa. Fundamentalmente, este sistema de tratamiento de líquidos cloacales, se utiliza para separar los mismos en sus distintos tipos, para una correcta degradación.
Las características de una cámara séptica es que su interior es impermeable, construído totalmente en materiales como cemento y ladrillos, en cuyo interior se ubican distintos compartimientos y tanques cuya función es recibir los desechos y separarlos en sólidos y líquidos.
Las fosa séptica recibe las aguas de desecho de los inodoros, lavaderos, duchas, bacha de la cocina y de cualquier lugar de la casa que vierta líquidos residuales al sistema. Una vez que ingresan a la cámara séptica, y gracias a que en ella no hay corriente de agua, los desechos sólidos se depositan rápidamente en el fondo del primer compartimiento. Esto permite que las bacterias descompongan ese lodo orgánico que se forma.
Las aguas que resultan del proceso de separación, fluyen al segundo compartimiento de la cámara séptica, la cual debe estar construida de una manera que los sólidos no pasen. El tiempo de digestión del material orgánico por parte de las bacterias en este lugar es menor, ya que existe muy poca cantidad de sólidos y el tamaño de la misma es menor que la anterior. Los líquidos resultantes de esta purificación son enviados a un campo de drenaje o a un pozo negro, dependiendo del tipo de sistema que se construya para el tratamiento de las aguas cloacales en cada vivienda, según las normas vigentes en la ciudad.
Este sistema funciona a la perfección y es el recomendado para la purificación de los líquidos residuales. Sin embargo, si alguna vez se llena el pozo negro, es necesario llamar a una empresa de desagotes para que nos solucione el problema rápidamente.