Una vez estaba explorando los fondos de la isla, es una parte totalmente salvaje de monte con un arroyito que lo recorre de repente siento algo como que se arrastra adelante, se empiezan a abrir las plantas, me pegué un cagaso padre cuando vi aparecer una tortuga enorme cuya cabeza se elevaba sobre el follaje, me hice a un lado y paso como un chancho de grande debía de tener muchos años, nunca le comenté a nadie de los vecinos de esto para que la dejen tranquila,pero varios la vieron en fugaces apariciones fuera del monte y por ahi debe andar todavía doña petrona,como la bautizaron los hijos de mis vecinos.