Acá sigue.
Pues bien, aparte de todo esto, y acercándonos paulatinamente a la historia del cemento y su aplicación en la construcción por parte de la colectividad italoparlante, que llamaremos "tanada" dicho con todo respeto y buscando ahorrar letras, esta costumbre se remonta, quizás no, al periodo intermedio que va de dos décadas después de la erupción del Volcán del Fondo, mas o menos, (lustros mas lustros menos), a la formación de la asociación de socorros mutuos de la curva del Felipe. O sea, a la mitad de eso, ¿se entiende?.
Y la factotum de todo esto, y aquí debo discrepar con mi colega la Dr Gragri, se debió a la señora Amelia Retiro de Fuerteapach.
En aquel entonces no existía la fabrica de cemento sita en la ciudad de Olavarría, y no es cierto lo que se dice por ahí que al cemento lo invento un tal Pothland, o "Porlan" como se dio en llamar la marca por estos lares tan proclives a traducir los términos extranjerizantes.
Señoras y señores, doctores que nos acompañan, investigadores, curiosos, y el tipo de allá al fondo que vino a comerse los triples del brindis y del "porlan" le importa menos que a mi lo que pase entre la Coki y Tinelli.
-EL CEMENTO CRECÍA EN LOS ARBOLES DEL DELTA, TODO ESTO ANTES DE QUE VINIERA SARMIENTO CON ESAS LIGUSTRINAS QUE LA CUCHI YA ME DIJO QUE LAS PODE ANTES DE QUE FLOREZCAN, Y TENGO 80 METROS DE CADA LADO DEL TERRENO Y 20 DE FONDO DE LIGUSTRINA.- Sarmiento me caes de maaal!!!
Y si, lo dije gritando, no aprete Bloq-Mayùs de chiripa, lo dije fuerte para que se sepa, nos han robado las plantas de cemento, y las fabricas de cemento no son mas ni menos que simples viveros, armados por complicados vivillos. Aquellos tanos laburantes de los que tanto se ha hablado, no tenían mas que sentarse bajo la planta de cemento y esperar que maduren las bolsas, ni que fumigarlas tenían, quien puede ser tan gil como para comer cemento.
Lo que me trae a otra duda, ¿cuando dan fruto los pecanes?, porque eso si que me gusta, ve, a mi la nuez de pecan me re va.
Bueno espero haber llevado a sus corazones el anhelo de luchar por la recuperación de las plantas de cemento, que eso si que vale la pena y no andar luchando por una planta de papel, que ahora al diario lo podes leer por Internet, y con los disquetes antiguos envolvés los huevos.
Los vere en estos dias, seguramente despues que atienda los reclamos ingleses sobre el arbol del caucho.