Tema: Literatura del Litoral

[monina]

  GRACIAS   PABLINNNNNNNNNNNNNNNNNNNN !!!!!!!!! sniffff

mi viejo era un amante empedernido del rio...de la naturaleza..(pero nada fácil por cierto...)  .gracias otra y mil veces compi...

[sonia]

Soy poco entradora a foros, pero éste me llamó la atención y vale la pena. ¿Un gusto Pablín! me dijo Adri que nos vamos a conocer en la fiesta. Seas bienvenido.
Les paso algún chismecito: Los que nos comimos a Solís, especialmente ese cuento, me marcó la vida. Nada menos que María Esther de Miguel. Desde el vapor, de Pablo Pereyra, es la historia de la navegación en el Delta. Una épica del río y la llanura, es sobre Haroldo Conti, pero muy lindo proque trae fragmentos de diferentes novelas suyas, más charlas de los periodistas con él.
Chimento: Tenemos librería en Tigre, se llama justamente "Sudeste" y Claudia su dueña tiene muy buen criterio en la selección de sus libros, no como el Heneb ro de San Fernando que tiene un tufillo nazi y todos los libros del inombrable H. Bueno gracias amigos,nos estamos viendo. Un saludo a vos Carapa y a vos Moni y besos a todos.

[Pablín]

Estimados coforistas, acabo de terminar el libro EL CARAPACHAY, escrito por Domingo Faustino Sarmiento.
Libro muy recomendable que reúne un sin número de notas escritas por él en el Diario El Nacional y La Tribuna a lo largo de 30 años, con la pluma propia de un estadista, la visión y la prosa florida de una persona culta de hace 150 años. Además, el libro describe la flora anterior a la colonización, forestación y siembra de verduras. También, su fauna como el Yaguareté o Jaguar, el puma en algunas partes del noroeste del delta entrerriano, carpinchos o capibaras, nutrias y hasta yacarés mas al norte, a la altura de Santa Fé y EE.RR.
Adicionalmente, nos muestra con toda simpleza, mas no por ello, menos completa la vida no solo del delta, sino también de Buenos Aires y como era San Fernando el puerto de descarga a Buenos Aires, pues los vientos y tormentas en el Río de la Plata eran muy fuertes y ponían en riesgo su rica carga.
Naturalmente, crecía en el delta un enrredadera cuyo fruto era una papa dulce y arbejas y chauchas muy ricas, para luego dar lugar a los cultivos de todo tipo de verduras que alimentaban diariamente a Buenos Aires. Asimismo, la utilización de ríos como recalada de barcos, como el arroyo Espera, principalmente los barcos venidos del Paraguay.
Los frutos venidos del delta eran reconocidos en toda América, por ej. los duraznos eran enviados hasta Río de Janeiro, transportado en los canastos de mimbre, que abrió un comercio enorme también para la compra por parte de Brasil de éstos pues resultaron de suma utilidad y que nacieron (los canastos) en el seno del delta. Del mimbre, D. F. Sarmiento expresa como llega al delta, pues...

[Pablín]

si bien uno lo identifica con el delta, esta maravillosa, útil y noble planta a la que tanto le debemos, es oriunda de las faldas semideserticas de los andes de Argentina hasta el fin de su cadena montañosa y de como de manera proberbial un gran contingente de mimbres que iban para Buenos Aires y como ante la imposibilidad de ser transportado para su destino final (Bs. As.) decide que queden en las islas y de como en su origen es una planta de apenas varitas, en el delta llega a desplegarse en todo su potencial natural convirtiéndose en árbol.
Tiene dos introducciones, una a la edición actual y la otra a la primera edición, ésta última, escrita por Liborio Justo, escritos también, entre otras obras, la maravillosa Río Abajo. Esta introducción es de la altura y amor por el delta como la que expresa Sarmiento. Avanzando con el cuerpo principal del libro muestra la formación del delta en sus tiempos primigenios, sus tradiciones y tiempos heroicos donde a fuerzas de machete, hombres de todo el mundo, con una idea común que es forjarse un futuro habiendo dejado su tierra natal y de como se fueron agrupando los conacionales (franceses, ingleses, árabes, alemanes, etc.) en distintos arroyos, incluidas las misiones jesuíticas en los primeros escarseos de los colonizadores españoles y de como se fueron entregando tierras en posesión para luego poder retenerlas si dentro del año, las cultivaban. Su escritos reconoce haber perdido una fracción de una propiedad en manos de una mujer de muchas agallas, que aún siendo presidente de la nación él y no habiendo cultivado una fracción de tierra, ante los tribunales perdíó el juicio.
El libro contiene mucho más, siempre expresado en la riqueza arriba mencionada.
Perdón si me entusiasme mucho

[Pablín]

Una interesante descripción de la dinámica en la formación del delta con motivo y ocasión de la erosión de las aguas, hace El Carapachay.
 
"En la boca de cada arroyuelo se forma un depósito que se llama barra, cuando aún no aparece a la superficie, y en los grandes ríos la barra se apellida "delta", después de que se ha consolidado y levantándose lo bastante para quedar en seco. Entonces el río tiene dos desembocaduras por los dos costados del triángulo y sucediéndose nuevas deltas, estas embocaduras varían el numero y dirección de las bocas de los ríos."

[DHOC]

Te felicito Pablo por este posteo, y no aflojes con tus notas-resumenes-comentarios que son muy interesantes. Le dejo un saludo y otro para la señora Monina: tiene usted razón, pero no me juzgue mal. Un abrazo.

[monina]

Vecino Dhoc doqui   bienaventurados lo ojos que lo leen. 
Reflexionando...mi estimado purrete, si bien dada mi edad avanzada o de avance , estoy pa que se me trate de usté y de señora, por qué carajo no se deja de joder y me falta de una buena vez el respeto!!!!! 
Vos, tú, etcs...sería plausible.  Se agradece.

Che Pablín, , ni se te ocurra dejar de complacernos con tus aportes "literatura del litoral" ta claro?
(apenitas pueda, aporto)

[charlief2001]

DHOC. DICHOSOS LOS OJOS QUE LO LEEN!!!

[Pablín]

DHOC, muchas gracias, te cuento que el delta lleva su nombre, según comenta D. F. Sarmiento, por la letra griega delta que es como una i griega acostada, si bien a lo largo de los siglos y según algunas partes de Grecia se la escribía acostada o parada. Esa letra representa la dinámica de la formación de las islas (explicado mas arriba) en que por diferencias de presión con el mar la sedimentación que arrastra el arroyo se asienta en el medio para finalmente formarse la futura isla. Asimismo, en épocas de este ex-presidente, el delta se lo llamaba La Delta, es decir femenino, sin embargo, el lo llamaba Carapachay y a la gente que lo habitaba Carapachayos.
El escritor Liborio Justo, autor de Río Abajo, mas conocido por su pseudónimo Lobodón Garra, usado para participar en un concurso de literatura que a la postre ganara, pues era el hijo del presidente Justo y no pretendía influenciar al jurado, explica en la introducción al libro del Carapachay el significado que Sarmiento da a ese nombre como le complejo de islas y carapachayo al hombre originario del delta.
Luego Sarmiento da una explicación de la formación del delta en seis día, pero esa... esa es otra historia.

[Adriana]

Gracias Pablín! Recien descubro este foro, muy lindo

[Pablín]

Transcribo del maravilloso texto de Roberto Arlt "La lucha del hombre"

"Pero como ellos estaban incomunicados, ya que las comunicaciones en el Delta son costosas, circunscríptos a sus islas estos hombres tuvieron que improvisarse herreros, carpinteros, tuvieron que ensayar sistemas de cultivo, de poda, de injerto, hacer de médicos, de agrónomos, y de albañiles, y a través de la ejecución de trabajos tan diferentes adquirieron la ciencia de las cosas, esa ciencia que es el privilegio de Ulises, orgulloso, no solo de su inflexible arco, sino tambien de haber construido su propia cama."

Muchas gracias, Asatobach por tu aporte.

[Pablín]

Quiero compartir con el foro esta narración tan descarnada que describe a un nutriero de "islas adentro" remando por uno se esos arroyos tan característicos del delta.

"Era tarde ya de un día de invierno cuando, por la estrecha senda que dejaban las dos costas del arroyo, cubiertas de monte blanco, el nutriero, más conocido con el nombre de "Yarará", iba avanzando lentamente en su canoa sin más ruido que el golpe pausado de los remos, que se hundían rompiendo la tranquila serenidad del agua barrosa, la cual, cada vez que aquéllos se levantaban se deslizaba por los extremos volviendo al cauce en hilitos que, al caer sobre la superficie, resonaban en la profunidad del silencio. De un lado y otro, desde ambas orillas, una capa de camalotes, marchitos y casi secos por las últimas heladas, se extendían como una espesa red de tentáculos que quisieran ir extrechando más y más el camino. Que no podían conseguirlo era una prueba el hecho de que la canoa avanzara. Pero fácilmente se podía advertir que pronto, muy pronto, el camalotal triunfaría cerrando el paso, el único paso, que permitía llegar hasta las entrañas mismas de aquellas desamparadas soledades."

[Pablín]

"Sobre la canoa, de pie, con una pierna extendida al frente, el nutriero iba avanzando inclinándose hacia adelante a cada impulso de los remos. Llevaba un chambergo negro que cubría las greñas de pelo lacio renegrido que le caían sobre la cara, morena y aindiada, casi hasta unirse con sus bigotes, también largos y oscuros. Una camisa sucia cubría su torso sobre el que tenía echado un grasiento saco negro para resgaurdarse, mas que del frío, ya que era un día casi templado y húmedo, de la finísima llovizna que caía intermitente y molesta depsitándose en su ropa como nin-usculas gotitas de rocío. Sus pantalones raídos los ajustaba con un cinto angosto, el que también le servía para sostener, en sus riñones, un gran cuchillo envainadao, cuyo cabo sobresalía hasta hacerle un característico bulto bajo la tela del saco. A sus pantorrilllas llevaba, bien ceñidas, dos polainas de arpillera atadas con piolines y sus pies calzaban los clásicos "tamangos" del calzador isleño, fabricados con un trozo de cuero ajustado al empeine con tientos. Como único adorno una tabaquera de piel de comadreja, con el pelo para fuera, colgada de su cintura. Tenía la vista tendida al frente atisbando el camino que seguía, calculando, por los recodos del arroyo, el exacto lugar donde se hallaba. Y su mirada torva y sombría, de hombre como de cuarenta y cinco años, parecía salir de bajo del ala de su sombreo con una fuerza tan temible, como las bocas de la escopeta de dos caños que llebaba."

[RODRIGO73]

Simplemente Excelente

[DHOC]

Muchas gracias Pablo.